| Las espinas, espinos y otras cosas con puntas filosas son tan comunes en los desiertos que hasta la persona o animal más ingenuo aprende a cuidarse de ellas. Las partes de las plantas que cortan, jalan, desgarran, o causan daños al cuerpo se anuncian pero hay otro tipo de instrumento de defensa que es más sutil. La hoja sen, que se considera distintiva del desierto chihuahuense es una de las muchas plantas desérticas que practica la guerra química. La hoja sen se ve a simple vista como un arbusto inofensivo, pero sus hojas contienen una variedad de substancias tóxicas que son lo suficientemente capaces de enfermar y hasta matar a los borregos y a otros herbívoros. Sin embargo, para quienes prestan atención este peligro se les advierte de alguna manera. El olor y especialmente el sabor, dan una clara señal de que las hojas de la hoja sen no son precisamente una delicia culinaria, no obstante, en tiempos de sequía o en las praderas que ya han sido demasiado utilizadas para el pastoreo, los herbívoros no tienen más opción que curiosear en este arbusto, para despues pagarlo muy caro, incluso hasta con sus vidas.
Colaborador: Arthur H. Harris, Laboratorio de Biología Ambiental, Museo Centennial, Universidad de Texas en El Paso. El Diario del Desierto es una coproducción del Museo Centennial y KTEP, Radio Nacional Pública en la Universidad de Texas en El Paso.
Hoja sen en flor. Fotografía por Wynn Anderson.
Traductores: Richard R. Ford y Genny Mooser. |