¿Pinzón de las nieves con piel? Bueno, pues así es de acuerdo a la tradición turística de viajar al sur durante el invierno. Aunque la mayoría de los murciélagos del norte del desierto de Chihuahua invernan, los murciélagos guaneros vuelan hacia México donde hace más calor. En ocasiones son tantos los que dejan en forma temporal su percha en Chihuahua que forman una nube tan densa que es detectada por el radar de El Paso situado en la parte norte.

Aunque la probabilidad de contraer la rabia por los murciélagos tiende a ser exagerada, se deben tomar precauciones durante el tiempo que dura la migración. Los murciélagos que se encuentran en el exterior regularmente están enfermos y deben de tratarse con cuidado por lo que se pide que llames al Centro de control animal y dejes que un profesional se encargue de este problema. Si el animal está tirado en el piso, es conveniente cubrirlo con algún recipiente y de esta forma alejar a otros animales. Los niños que sientan curiosidad por estos animales deben aprender a respetarlos, más no a temerles.

Pensarás, "¡ay, que horribles murciélagos!" Sin embargo ofrecen más beneficio que perjuicio por lo que corres mayor riesgo al viajar con tus amigos en el automóvil. Tal como ha sucedido con tantas especies, nosotros hemos causado más daño a los murciélagos del que ellos nos han hecho a nosotros.

Colaborador: Arthur H. Harris, Laboratorio de Biología Ambiental, Museo Centennial, Universidad de Texas en El Paso.

El Diario del Desierto es una coproducción del Museo Centennial y KTEP, Radio Nacional Pública en la Universidad de Texas en El Paso.

Los murciélagos van de Cueva U-Baren la anochecer. Fotografía por A.H. Harris.

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