| En el año de 1751 el rey de España, Carlos V, hizo una donación de tierras a lo que en la actualidad es el Pueblo Indígena de Ysleta del Sur, otorgando protección a las tierras y un gobierno independiente para los indígenas. De acuerdo con la tradición, el rey entregó al gobernador Tigua un bastón como símbolo de su autoridad. Unos años después, al separarse Texas de México, se reconfirmó la validez de las donaciones hechas por sus antepasados. Incluso después de que Texas pasó a formar parte de los Estados Unidos, el Tratado de Guadalupe Hidalgo prometió proteger a los dueños de propiedad privada. Sin embargo, durante la Guerra Civil estadounidense, el país estaba dividido y Texas se unió a la Confederación. Por una ironía del destino, cuando el Presidente Abraham Lincoln otorgó los títulos de propiedad y los "Bastones de Lincoln" como reconocimiento a la soberanía de los pueblos indígenas de Nuevo México, el Pueblo de Ysleta del Sur no fue incluido dentro de su jurisdicción. Les tomó a los tiguas otros 103 años para que fueran reconocidos formalmente como una tribu. Después de veinte años, el 19 de agosto de 1987, el presidente Reagan firmó el proyecto de ley que convierte a los tiguas en una tribu reconocida a nivel federal.
Colaborador: Florence E. Schwein, Museo Centennial, Universidad de Texas en El Paso. El Diario del Desierto es una coproducción del Museo Centennial y KTEP, Radio Nacional Pública en la Universidad de Texas en El Paso.
Danzantes Tigua, fotografía por Bill Wright. Esta fotografía puede ser usada con el permiso del fotógrafo y Texas Western Press.
Eggan, F. 1979. Handbook of North American Indians, vol. 9, Smithsonian Institution, Washington, D.C.
Eickhoff, R. L. 1996. Exiled: The Tigua Indians of Ysleta del Sur. Plano, Tx.: Republic of Texas Press, Plano, TX, 232 pp.
Wright, B. 1993. The Tiguas: Pueblo Indians of Texas. Texas Western Press, El Paso, 161 pp.
Traductores: Richard R. Ford y Genny Mooser. |