| La vida en el desierto puede ser dura, ¿pero te puedes imaginar como será la vida en las dunas de arena? El desierto de Chihuahua tiene muchas de éstas--quizás las más espectaculares sean las arenas de yeso que se encuentran en el Monumento Nacional de White Sands en Nuevo México. Uno de los problemas que las plantas enfrentan al vivir en las dunas, es que la arena contiene pocos nutrientes pero quizás el más grande reto es que estas arenas se están moviendo constantemente. La duna no permanece en el mismo lugar y al paso del tiempo, ya sean semanas o años ¡el sitio de las dunas puede cambiar por completo! Una planta que trate de vivir en este desierto corre el riesgo de quedar enterrada en la arena sin la suficiente luz y aire para sobrevivir. Sin embargo, algunas plantas han encontrado la manera de sobrevivir, por ejemplo la palma datilillo puede crecer increíblemente rápido. Conforme la arena comienza a enterrarla, los tallos crecen más y más y pueden llegar a medir ¡hasta 30.48 centímetros cada año! Otras plantas son intrusas temporales pues permanecen entre las dunas por tiempo indefinido hasta que se regresen las arenas movedizas.
Colaborador: Kodi R. Jeffery, Museo Centennial, Universidad de Texas en El Paso. El Diario del Desierto es una coproducción del Museo Centennial y KTEP, Radio Nacional Pública en la Universidad de Texas en El Paso.
Las palmas datilillos en las arenas blancas de White Sands National Monument en Nuevo México. Fotografía por Arthur H. Harris.
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