¡Podrías freír un huevo en el pavimento! Todos sabemos la diferencia entre pisar descalzos el pavimento y pisar el césped. Pero mucha gente no sabe que esta diferencia de temperatura se debe a la misma razón por la que en ocasiones vemos escurridizos charcos de agua sobre la carretera. Muchos de los deshidratados viajeros al ir por el desierto se han imaginado cosas ¡pero los espejismos son muy reales! A diferencia de los viajeros de otro tiempo, nosotros podemos disfrutar viendo como estos espejismos aparecen y desaparecen. ¿Pero cuál es la razón?
En realidad la luz se distorsiona al pasar a través de distintas
densidades, por lo que habrás visto formarse arco iris en agua aceitosa o como
el agua disimula el lugar donde realmente se encuentra un pez. Sin embargo esa luz
está pasando a través de algo más que simplemente aire y por lo
regular no nos damos cuenta que el aire, en sí, ¡puede tener densidades
variables! ¿Recuerdas ese pavimento caliente? Su calor cambia la densidad del
aire contenido arriba del mismo y ese cambio es suficiente para crear un espejismo. Con
el cambio de densidad, la luz que llega al aire caliente sube en dirección de la
persona que está observando. La luz realmente viene del cielo, sin embargo, en
ese momento parece estar en la carretera semejando un refrescante charco de agua.
Colaborador: Scott M. Cutler, Museo Centennial, Universidad de Texas en El Paso.
El Diario del Desierto es una coproducción del Museo Centennial y KTEP, Radio Nacional Pública en la Universidad de Texas en El Paso.
Traductores: Richard R. Ford y Genny Mooser.